En el marco del Festival Internacional de Órgano Barroco y con motivo de las celebraciones del aniversario franciscano, el 16 de noviembre, el organista y compositor italiano Mario Mariani ofrecerá un concierto de órgano en la iglesia de San Agustín de Ciudad de México, acompañando en directo la proyección de la película muda Frate Sole (1913), obra maestra del cine de principios del siglo XX dedicada a la vida de San Francisco.
Dirigida por Ugo Falena y Mario Corsi, Frate Sole es una de las primeras producciones cinematográficas dedicadas a la figura del santo de Asís. Rodada en 1913 con un fuerte espíritu innovador para la época, la película se inspira en la tradición iconográfica medieval y renacentista, utilizando imágenes que recuerdan a frescos y tablas pintadas. A través de escenas de gran fuerza visual, la obra evoca la dimensión espiritual y humana de San Francisco, subrayando su vínculo con la naturaleza, la pobreza y la fraternidad universal.
Mario Mariani es un pianista, organista y compositor italiano, conocido por su estilo ecléctico y su inclinación por la experimentación. A lo largo de su carrera ha actuado en importantes festivales internacionales, alternando el repertorio clásico con la improvisación y la creación de atmósferas sonoras innovadoras. Ha colaborado en proyectos de teatro, danza y cine mudo, destacando especialmente por sus acompañamientos musicales en directo a películas históricas, en los que combina técnica virtuosa, sensibilidad y creatividad.
El Festival Internacional de Órgano Barroco es uno de los certámenes musicales más prestigiosos de México y América Latina, dedicado a la valorización del patrimonio organístico y de la música barroca. Cada año reúne a intérpretes de renombre internacional y ofrece al público conciertos, conferencias y eventos especiales que combinan tradición e innovación, contribuyendo a la difusión de un repertorio de extraordinaria riqueza histórica y artística.
La proyección de este clásico, enriquecida por la interpretación de Mariani, promete una experiencia inmersiva en la que la imagen y el sonido dialogan para rendir homenaje al santo de Asís, figura central del espíritu franciscano y de la tradición cristiana universal.
Este encuentro artístico no solo celebra la riqueza del cine mudo y el poder expresivo del órgano barroco, sino que también invita al público a redescubrir, a través de un lenguaje contemporáneo, la herencia espiritual y humana de San Francisco.